Toda expresión popular nace de la fe y las tradiciones de un pueblo que mantiene sus raíces firmes con la convicción de prevalecer en el tiempo, así y en torno a esta religiosidad popular se funda el 29 de enero del 2005 el Baile Religioso Promesante a Manuelito, Zambos de Corazón.
Pero
antes de llegar a ser un baile las familias Lemus Araya y Cabrera Lemus
compartían como bailarines en diversos nacimientos. Llega entonces la hora de
formar un baile religioso y junto a Manuelito, deciden danzar acogidos por la
madrina del niñito, así se forja una historia llena de tradiciones en donde los
valores y enseñanzas de fe son trascendentales para poder educar a quienes
conforman esta sociedad.
Cuatro
años después de su fundación, el baile decide la familia decide asumir un nuevo
desafío, y toma la decisión de abrir su propio nacimiento, invitando en la
participación a vecinos y amigos que hoy día son parte de esta baile y ayudan en
el desarrollo de este nacimiento.
Sus
trajes son parte de su esfuerzo por entregar lo mejor de si en adoración al
Niñito, hasta hoy lucen dos trajes impecables y cuentan entre sus filas con un
figurín Oso, que con dulzura entrega sus votos a Manuelito.
La
preparación antes de la apertura del nacimiento es extensa, ya que, además de
ajustar los preparativos para recibir a cada visita y las atenciones de los
días de fiesta deben preocuparse por ensayar los pasos y coreografías
presentados, de este modo, apoyados por sus padres y familia, dedican esta
preparación en honor a Dios prevaleciendo ante todo aquella evangelización
espiritual que forja la esencia misma de esta sociedad, cuyo valor principal es
mantener vivos y trascendentes las hermosas tradiciones que nuestra Ciudad
tiene plasmada en su desarrollo social.


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