Hermosa Historia de amor, fe y tradición familiar que trata de
costumbres muy antiguas, heredadas de familia en familia, tal vez
traídas de otros países, pero que para la mayoría de los hogares, nunca
han escuchado hablar siquiera de ella.
Esta tradición de la familia de don Manuel Bustamante Orella nacido
en el año 1914. Oriundo de Valparaíso llega al norte de Chile para
trabajar en las oficinas salitreras, entre ellas la oficina Rosario
Guara, Pirineo, Palma, Humberstone y tantas otras, lo vieron crecer.
Bustamante en edad soltera, trabajaba en el campamento de Cala-Cala,
ocasión en que la vida le da una lección y se accidenta manteniéndolo
hospitalizado en Iquique quedando ciego por tres meses. Aun no tiene
claro como se disparo el tiro antes de tiempo, probablemente la varilla
de cobre del cargador hizo contacto con otro metal produciendo la
chispa que adelanto la detonación, su compañero voló por los aires
provocándole la muerte instantánea. Bustamante corre mejor suerte y
logra recuperarse de las graves heridas, no obstante, no recupera la
vista. Este desgarrador hecho hizo mediante la fe encomendarse a la
Virgen del Carmen con la convicción absoluta de que se recuperaría. Y
así fue, con el tiempo logro recuperarla y desde ese momento y donde
estuviese siempre cumplió su promesa de peregrinar al Santuario de la
Tirana y darle gracias a la Virgen por haberlo sanado. Años más tarde
estando en el campamento de Cala.Cala se casa a los 23 años con Avelina
Carrasco, una niña de 15 años de cuyo matrimonio nacieron 6 hijos.
Cuando vivía en la oficina Granja, conoce a un vecino que había
llegado Jubilado de Chuquicamata, lo deslumbraba con relatos de los
nacimientos que hacían en Calama para navidad, fue tal el interés
mostrado por aquella tradición que en esa navidad pidió la colaboración
de su vecino y construyo en un rincón de su casa el pesebre, en esa
oportunidad, solo compartieron un chocolate pero no adoraron al niñito
como era la costumbre, siempre agradecido de la gracia de Dios mediante
la Virgen del Carmen, al año siguiente comienza a adorar ocasión en que
deciden fundar un baile llamado Cuyacas.
Así comienza su propia tradición, bella tradición de instalar el
pesebre de adoración al niño Dios. Aun se recuerda el nombre del
sacerdote el Padre Marcelo, quien bendijo el nacimiento, al niño en
adoración y al baile que por primera vez iba a promesar.
En el año 1956 dado la escasez de trabajo debe trasladarse a Calama,
cada vez era mayor la cantidad de oficinas salitreras que estaban
cerrando, el salitre ya no tenia la demanda de años anteriores, la
preciada época del oro blanco llegaba a su fin, pero, su fe y dedicación
no permitieron que este nuevo escenario fuese obstáculo para seguir
ofreciendo el nacimiento, cuando construyo su cada de adobes de barro,
con la ayuda de sus hijos, forjada en tierra roja ypaja, habilita una
amplia sola para ocuparla en esta festividad, esta misma le permitirá
albergar a familiares, vecinos, curiosos y promesantes que llegaban cada
día a adorar al niñito Dios.
A los dos años de estar en Calama, forma junto a su hijo Guillermo
(primer caporal) el Baile Morenos Hijos de Jesús que solo adoran esa
ocasión, la tradición cuanta que la adoración parte a las doce del 24
para 25 y termina a la misma hora el 6 de enero, así es que manteniendo
la tradición se trasladaba al niño a misa de gallo para después hacer la
entrada y dar por inaugurado el nacimiento, entre cantos y danzas se
compartían dulces y chocolate, llegando el día de Epifania el baile
visitaba nacimientos y con los años pudieron recibir también bailes
invitados.
Ya con los años el baile Moreno se consolida como institución, así,
comienza a usar vestimentas que hasta hoy mantiene (damas: falda café
blusa blanca y corbatín café; varones: pantalón de tela café, camisa
blanca y corbata café) vestimenta copiada del baile Pitucos de la
festividad de la Tirana, los colores blanco y café alusivos a los
colores de la Patrona de Chile, la Virgen del Carmen de la Tirana.
Se unen a esta tradición familiares, vecinos y amigos, entre ellos la
familia Ayavire Flores quienes tocaban en la adoración, todo ello
construye la bella tradición de amor y fe que la familia Bustamante
Carrasco y Ayavire Flores han forjado, en adoración y danza durante mas
de 50 años en diferentes generaciones hasta hoy en día.
El 12 de diciembre de 1973 muere don Luis Bustamante Carrasco, gran
pesar para la familia ya que entre otras grandes cosas era un gran apoyo
económico para el nacimiento, convirtiéndose en el único año en que no
se abrió el nacimiento, años mas tarde un 18 de diciembre de 1997 muere
el fundador del baile Manuel Bustamante Orellana, quedando a cargo del
baile su viuda Avelina Carrasco, quien junto a sus hijos serian los
encargados de seguir en esta tradición encomendada.
Hoy en día a cargo del baile esta doña Sara Bustamante carrasco hija
de don Manuel, quien junto a su esposo, hijos y familiares mantiene viva
esta hermosa tradición heredada de su padre. Y es así como han sido
parte de este baile, hijos y nietos, como también los integrantes de la
familia Ayavire.
Victor Aguilera Ildefonso (Vick)
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